Pappus de Alejandría
(Papo, Pappo o Pappus de Alejandría; siglos III-IV) Matemático griego. Último gran matemático de la escuela alejandrina, escribió comentarios a los Elementos de Euclides y a la Gran sintaxis matemática de Ptolomeo, llamada Almagesto por los árabes.
Su obra principal, la Colección matemática, escrita hacia el 340, reviste una particular importancia desde el punto de vista histórico porque, además de ser una exposición completa y sistemática de los conocimientos de su época, recoge fragmentos, a veces íntegros, de las obras que constituían los fundamentos de la enseñanza de las matemáticas en la ciudad de Alejandría, hoy en gran parte perdidas. A los conocimientos recopilados añadió Pappus numerosas anotaciones, generalizaciones y resultados originales.
La Colección, compuesta por ocho libros, casi todos conservados (excepto el primero y parte del segundo), contiene una serie de problemas que introducen nociones geométricas importantes, como el foco de una parábola o la directriz de una cónica, y los enunciados de muchos teoremas, entre ellos, el que expresa la superficie y el volumen de las figuras de revolución. La obra nos ha llegado gracias a una copia del siglo XVII.
Su obra principal, la Colección matemática, escrita hacia el 340, reviste una particular importancia desde el punto de vista histórico porque, además de ser una exposición completa y sistemática de los conocimientos de su época, recoge fragmentos, a veces íntegros, de las obras que constituían los fundamentos de la enseñanza de las matemáticas en la ciudad de Alejandría, hoy en gran parte perdidas. A los conocimientos recopilados añadió Pappus numerosas anotaciones, generalizaciones y resultados originales.
La Colección, compuesta por ocho libros, casi todos conservados (excepto el primero y parte del segundo), contiene una serie de problemas que introducen nociones geométricas importantes, como el foco de una parábola o la directriz de una cónica, y los enunciados de muchos teoremas, entre ellos, el que expresa la superficie y el volumen de las figuras de revolución. La obra nos ha llegado gracias a una copia del siglo XVII.
William Thomson Kelvin
(Belfast, 1824 - Netherhall, 1907) Físico y matemático británico. Se le conoce comúnmente como Lord Kelvin, y era el segundo hijo de James Thomson, profesor de matemáticas de la Universidad de Glasgow.
En 1841 marchó a Cambridge, donde en 1845 se graduó y obtuvo el primer premio Smith. Luego se dirigió a París, y durante un año trabajó en el laboratorio de Regnault, quien por aquel entonces llevaba a cabo sus clásicas investigaciones sobre el vapor. En 1846, a los veintidós años, fue nombrado catedrático de Filosofía natural de la Universidad de Glasgow.
En la Inglaterra de aquellos tiempos los estudios experimentales no conocían un gran éxito; pese a ello, la cátedra de Kelvin se convirtió en un púlpito que inspiró, durante más de medio siglo, a los científicos: al sabio en cuestión corresponde principalmente el mérito del lugar preeminente que ocupó la Gran Bretaña en el desarrollo de la Física. Uno de sus primeros estudios se refería a la edad de la Tierra; sobre la base de la conducción del calor, creyó que unos cien millones de años atrás las condiciones físicas de nuestro planeta debían de ser muy distintas de las actuales, lo cual dio lugar a controversias con los geólogos.
En 1847 conoció a Joule en el curso de una reunión científica celebrada en Oxford. Por aquel entonces éste llevaba a cabo sus experiencias y presentaba el calor como una forma de energía, con lo que llegaba al primer principio de la termodinámica. Sin embargo, hubieron de pasar varios años antes de que los físicos más eminentes se mostraran de acuerdo con Joule. Kelvin fue uno de los primeros que lo hicieron, y, a causa de ello fue criticado por Stokes, quien le consideraba "inclinado a convertirse en joulista".
Las ideas de Joule sobre la naturaleza del calor ejercieron, efectivamente, una considerable influencia en Kelvin, y llevaron a éste, en 1848, a la creación de una escala termodinámica para la temperatura, de carácter absoluto, y, por lo tanto, independiente de los aparatos y las sustancias empleados; tal instrumento lleva el nombre de su inventor, y es utilizado corrientemente en muchas medidas termométricas.
Kelvin prosiguió el camino iniciado, y en 1851 presentó a la "Royal Society" de Edimburgo una memoria sobre la teoría dinámica del calor, Dynamical theory of heat; en este famoso texto figura el principio de la disipación de la energía, que, junto con el enunciado equivalente de Clausius, del año anterior, integra la base del segundo principio de la termodinámica. De este modo, Kelvin demostró que las conclusiones de Carnot no se oponían a la obra de Rumford, Robert Mayer y Joule; la teoría dinámica del calor, juntamente con el principio de la conservación de la energía, fue aceptada por todo el mundo.
En 1841 marchó a Cambridge, donde en 1845 se graduó y obtuvo el primer premio Smith. Luego se dirigió a París, y durante un año trabajó en el laboratorio de Regnault, quien por aquel entonces llevaba a cabo sus clásicas investigaciones sobre el vapor. En 1846, a los veintidós años, fue nombrado catedrático de Filosofía natural de la Universidad de Glasgow.
En la Inglaterra de aquellos tiempos los estudios experimentales no conocían un gran éxito; pese a ello, la cátedra de Kelvin se convirtió en un púlpito que inspiró, durante más de medio siglo, a los científicos: al sabio en cuestión corresponde principalmente el mérito del lugar preeminente que ocupó la Gran Bretaña en el desarrollo de la Física. Uno de sus primeros estudios se refería a la edad de la Tierra; sobre la base de la conducción del calor, creyó que unos cien millones de años atrás las condiciones físicas de nuestro planeta debían de ser muy distintas de las actuales, lo cual dio lugar a controversias con los geólogos.
En 1847 conoció a Joule en el curso de una reunión científica celebrada en Oxford. Por aquel entonces éste llevaba a cabo sus experiencias y presentaba el calor como una forma de energía, con lo que llegaba al primer principio de la termodinámica. Sin embargo, hubieron de pasar varios años antes de que los físicos más eminentes se mostraran de acuerdo con Joule. Kelvin fue uno de los primeros que lo hicieron, y, a causa de ello fue criticado por Stokes, quien le consideraba "inclinado a convertirse en joulista".
Las ideas de Joule sobre la naturaleza del calor ejercieron, efectivamente, una considerable influencia en Kelvin, y llevaron a éste, en 1848, a la creación de una escala termodinámica para la temperatura, de carácter absoluto, y, por lo tanto, independiente de los aparatos y las sustancias empleados; tal instrumento lleva el nombre de su inventor, y es utilizado corrientemente en muchas medidas termométricas.
Kelvin prosiguió el camino iniciado, y en 1851 presentó a la "Royal Society" de Edimburgo una memoria sobre la teoría dinámica del calor, Dynamical theory of heat; en este famoso texto figura el principio de la disipación de la energía, que, junto con el enunciado equivalente de Clausius, del año anterior, integra la base del segundo principio de la termodinámica. De este modo, Kelvin demostró que las conclusiones de Carnot no se oponían a la obra de Rumford, Robert Mayer y Joule; la teoría dinámica del calor, juntamente con el principio de la conservación de la energía, fue aceptada por todo el mundo.
El científico, además, llevó a cabo diversas investigaciones en el campo de los sistemas de unidades de medida; en 1851 Weber había propuesto la aplicación del sistema absoluto de unidades de Gauss al electromagnetismo, y Kelvin renovó tales proposiciones, hasta que en 1861 logró constituir, en el seno de la "British Association", el famoso comité destinado a la determinación de las unidades eléctricas.
El sabio, empero, debe su notoriedad al perfeccionamiento aportado a las transmisiones de los cables submarinos. En 1855 discutió la teoría matemática de las señales de éstos y estudió los factores que dificultaban las transmisiones; sus investigaciones culminaron en la invención del galvanómetro de su nombre y del "siphon recorder", registrador mediante sifón que fue patentado en 1861.
En 1866, y sobre todo en reconocimiento a los servicios prestados a la telegrafía transatlántica por medio de cables, Kelvin recibió el título de caballero; en 1892 fue elevado a la dignidad de par en calidad de "Baron Kelvin of Largs". Inventó diversos instrumentos, y aportó valiosas contribuciones a la navegación. Era muy modesto, y ello le hacía parecer a veces retraído; sin embargo, mostró siempre gran afabilidad con los alumnos, y nunca se sentía más dichoso que cuando podía ayudar y documentar incluso al más humilde investigador. Obtuvo muchos honores, y en 1904 fue nombrado rector de la Universidad de Glasgow. Retirado de la cátedra, empleó casi todo su tiempo en la ordenación de las conferencias celebradas en los Estados Unidos sobre la teoría ondulatoria de la luz.
El sabio, empero, debe su notoriedad al perfeccionamiento aportado a las transmisiones de los cables submarinos. En 1855 discutió la teoría matemática de las señales de éstos y estudió los factores que dificultaban las transmisiones; sus investigaciones culminaron en la invención del galvanómetro de su nombre y del "siphon recorder", registrador mediante sifón que fue patentado en 1861.
En 1866, y sobre todo en reconocimiento a los servicios prestados a la telegrafía transatlántica por medio de cables, Kelvin recibió el título de caballero; en 1892 fue elevado a la dignidad de par en calidad de "Baron Kelvin of Largs". Inventó diversos instrumentos, y aportó valiosas contribuciones a la navegación. Era muy modesto, y ello le hacía parecer a veces retraído; sin embargo, mostró siempre gran afabilidad con los alumnos, y nunca se sentía más dichoso que cuando podía ayudar y documentar incluso al más humilde investigador. Obtuvo muchos honores, y en 1904 fue nombrado rector de la Universidad de Glasgow. Retirado de la cátedra, empleó casi todo su tiempo en la ordenación de las conferencias celebradas en los Estados Unidos sobre la teoría ondulatoria de la luz.
Dennis Lawrence Weaire
Dennis Lawrence Weaire es un irlandés físico, profesor emérito del Trinity College de Dublín, formado en la Academia Real de Belfast y Clare College de Cambridge, que ha ocupado posiciones en las universidades de California, Chicago, Harvard y Yale. Junto con su estudiante graduado, Robert Phelan, Weaire presentó un contra ejemplo a la teoría de Lord Kelvin conocido como la estructura Weaire-Phelan, descrito en el apartado de "Espacios y hexágonos".
En 1971, junto a Michael Thorpe , introdujo el modelo Weaire-Thorpe para la estructura electrónica cálculos. Han encontrado aplicación en la teoría de la amorfos aisladores.
Weaire está llevando a cabo la investigación en el campo de la espuma de la física, La física de Espumas, Oxford University Press (2000) con Stefan Hutzler .
En 2005 fue galardonado con el premio de primera clase de la Real Academia Irlandesa, la Medalla de Cunningham. Los ganadores anteriores incluyen a William Rowan Hamilton. Weaire tiene un gran interés en la historia de la ciencia y ha editado varias colecciones de ensayos históricos sobre los físicos irlandeses.
En 1971, junto a Michael Thorpe , introdujo el modelo Weaire-Thorpe para la estructura electrónica cálculos. Han encontrado aplicación en la teoría de la amorfos aisladores.
Weaire está llevando a cabo la investigación en el campo de la espuma de la física, La física de Espumas, Oxford University Press (2000) con Stefan Hutzler .
En 2005 fue galardonado con el premio de primera clase de la Real Academia Irlandesa, la Medalla de Cunningham. Los ganadores anteriores incluyen a William Rowan Hamilton. Weaire tiene un gran interés en la historia de la ciencia y ha editado varias colecciones de ensayos históricos sobre los físicos irlandeses.
Robert Phelan Langlands
Robert Langlands Phelan nacido el 6 de octubre de 1936 en New Westminster, Columbia Británica, Canadá) fue uno de los matemáticos más influyentes del siglo XX, y sigue siendo influyente en el siglo XXI. Su trabajo en formas automórficas y la teoría de la representación tuvo un efecto importante sobre la teoría de los números. También ha realizado trabajos originales matemáticamente rigurosos en la física estadística, donde su trabajo ha tenido menos efecto.
Langlands se licenció en la Universidad de Columbia Británica en 1957, y continuó allí para recibir una M. Sc. en 1958. Luego estudió en la Universidad de Yale, donde recibió un doctorado en 1960. Sus puestos académicos incluyen desde entonces los años 1960-67 en la Universidad de Princeton, hasta que terminó como profesor asociado, y los años 1967-72 en la Universidad de Yale. Fue nombrado profesor Herman Weyl en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton en 1972, convirtiéndose en profesor emérito en enero de 2007.
Su tesis de doctorado versó sobre la teoría analítica de semi-grupos, pero pronto se enfocó en la teoría de la representación, adaptación de los métodos de Harish-Chandra a la teoría de las formas automórficas. Su primer logro en este campo es una fórmula para la dimensión de determinados espacios de formas automórficas, en la que determinados tipos de Harish-Chandra de la serie parecían discretas.
Langlands fue galardonado en 1996 con el Premio Wolf (que compartió con Andrew Wiles), en el 2005 el Premio Steele de la AMS, en el 2006 el Premio Nemmers en Matemáticas, y en el 2007 el Premio Shaw en Ciencias Matemáticas (con Richard Taylor) por su trabajo en formas automórficas.
Langlands se licenció en la Universidad de Columbia Británica en 1957, y continuó allí para recibir una M. Sc. en 1958. Luego estudió en la Universidad de Yale, donde recibió un doctorado en 1960. Sus puestos académicos incluyen desde entonces los años 1960-67 en la Universidad de Princeton, hasta que terminó como profesor asociado, y los años 1967-72 en la Universidad de Yale. Fue nombrado profesor Herman Weyl en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton en 1972, convirtiéndose en profesor emérito en enero de 2007.
Su tesis de doctorado versó sobre la teoría analítica de semi-grupos, pero pronto se enfocó en la teoría de la representación, adaptación de los métodos de Harish-Chandra a la teoría de las formas automórficas. Su primer logro en este campo es una fórmula para la dimensión de determinados espacios de formas automórficas, en la que determinados tipos de Harish-Chandra de la serie parecían discretas.
Langlands fue galardonado en 1996 con el Premio Wolf (que compartió con Andrew Wiles), en el 2005 el Premio Steele de la AMS, en el 2006 el Premio Nemmers en Matemáticas, y en el 2007 el Premio Shaw en Ciencias Matemáticas (con Richard Taylor) por su trabajo en formas automórficas.